Miles de personas se manifiestan en Francia e Italia contra el pasaporte Covid

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Multitudinaria manifestación en Italia contra las restricciones adoptadas por el Gobierno, a propósito de la implantación del pasaporte Covid, que afectan a las personas no vacunadas contra el coronavirus. «¡Libertad!» y «¡Abajo la dictadura!», corearon los manifestantes que portaban banderas italianas, desde Nápoles a Turín, pasando por Milán, donde los participantes empapados por la lluvia clamaban contra el pasaporte Covid. La mayoría de los manifestantes no llevaban mascarillas.

A partir del próximo 6 de agosto será obligatoria la tenencia del llamado Certificado Verde, que es una extensión del certificado europeo sanitario, para acceder a cines, museos, piscinas cubiertas o estadios, o para comer en el interior de restaurantes. De esta forma, las actividades mencionadas sólo podrán realizarse por aquellas personas que cuenten con la pauta completa de vacunación, que presenten un test negativo reciente o que acrediten haber pasado la enfermedad Covid-19. Además de las restricciones anunciadas, el Gobierno sopesa extender el uso del pasaporte Covid para poder viajar en tren, autobús o avión a partir de septiembre.

«¡Mejor morir libres que vivir como esclavos!», rezaba una de las pancartas frente a la catedral gótica de Milán. En otra en el centro de Roma se puede leer «Las vacunas os harán libres», junto a una imagen de Auschwitz.

La decisión anunciada el pasado jueves de hacer obligatorio el certificado para algunas actividades impulsó las citas para inmunizarse, con un aumento del 200% en las regiones más pequeñas de Italia, según el jefe de emergencias de Covid-19, Francesco Figliuolo. Italia, uno de los países más golpeados por la pandemia en Europa, informó el sábado de unos 5.000 contagios nuevos y cinco muertes.

Las restricciones impulsan la vacunación

En Francia, este sábado alrededor de 161.000 personas han salido a la calle en distintas localidades para manifestarse en contra de las nuevas restricciones anunciadas por el Gobierno francés para frenar los rebrotes de Covid e impulsar la vacunación masiva de la población.

En París, cerca de 11.000 manifestantes, en su mayoría pertenecientes al colectivo de los llamadas «chalecos amarillos», han protestado contra las políticas de Emmanuel Macron en la lucha contra el coronavirus. Según un comunicado emitido por el ministerio de Interior galo, se han producido 168 concentraciones en todo el país y la asistencia ha sido superior a las de las convocadas el pasado sábado, que fue del orden de las 114.000 personas.

Durante la protesta celebrada en París se han producido incidentes esporádicos entre policías en moto y manifestantes, según han podido presenciar periodistas de la AFP. El ministro de Interior, Gérald Darmanin, informó de nueve detenciones durante disturbios cerca de los Campos Elíseos. Además, según informaciones del diario ‘Le Figaro’, varios agentes han sido atacados con proyectiles. Los manifestantes, que aseguran que las protestas van dirigidas contra la obligatoriedad de tener que presentar un pasaporte Covid y no tanto contra la vacunación ‘per se’, han lamentado que dicha medida suponga un «desprecio» hacia las «libertades democráticas».

Otras miles de personas, raramente con mascarillas, se congregaron al son del himno nacional, la Marsellesa, en la plaza del Trocadero, en el oeste de la capital, a llamado del ex eurodiputado de extrema derecha Florian Philippot. «Libertad, libertad», coreaban los manifestantes, venidos de París y de otras ciudades, agrupados alrededor de un estrado rodeado de decenas de banderas de Francia. También han exigido la dimisión de Macron.

Las protestas se producen cuando los franceses se declaran mayoritariamente favorables a la decisión tomada el 12 de julio por el presidente Macron de hacer obligatoria la vacunación para el personal sanitario y otras profesiones so pena de sanciones.

La extensión del pasaporte sanitario, que se consigue con una pauta completa de vacunación o un test negativo reciente, a la mayoría de lugares públicos cuenta también con un gran apoyo, según un sondeo publicado al día siguiente. Aplicado ya en lugares culturales y de ocio, el pase sanitario debe extenderse a principios de agosto a los cafés, restaurantes y trenes.

El anuncio de las nuevas medidas impulsó la inmunización en Francia: 39 millones de personas, es decir, el 58% de la población total, habían recibido el viernes al menos una dosis, y el 48% están completamente vacunadas.

Pero después de un retroceso de la epidemia en primavera, el número de infecciones diarias se dispara impulsado por la variante Delta, altamente contagiosa, pasando de 4.500 el 9 de julio a casi 21.500 el viernes. La epidemia ha causado más de 110.000 muertes en Francia hasta la fecha, según las autoridades sanitarias.

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